Publicidad: Ego VS Ego

Según la Rae, el ego es el exceso de autoestima. En el campo de la creatividad el ego se convierte en un monstruo bizarro que se apodera de las almas de copys, publicistas, creativos, diseñadores gráficos, cineastas…El ego es el peor enemigo del creativo, es la exaltación de su propia figura que lo convierte en algo vulnerable y a veces francamente patético. En el momento en que el ego devora al creativo, pierde la noción de la realidad, los objetivos de su trabajo se disipan y solo quedan las paranoias endiosadas de un personaje capaz de crear sus propias ideas (idas de olla) que por supuesto, serán las mejores, inigualables y únicas.
La autoestima es algo esencial en un creativo. Una persona que no se sienta capaz de confiar en si mismo y su capacidad de creación, es casi imposible que sea capaz de idear algo nuevo y práctico que cumpla sus objetivos. Pero cuando esa autoestima desborda los límites, se convierte en un arma de doble filo, y de nuevo, es casi imposible que sea capaz de idear buenas ideas, puesto que no es capaz de ver más allá de si mismo y su paranoia.
A su vez el mundo creativo y del ego, posee dos rivales en plena lucha de poder. Los publicistas contra los diseñadores. Es una batalla épica que se remonta al principio de los tiempos, desde los antiguos hombres de las cavernas con sus copys ideando los murales de Altamira y los diseñadores que lo pintaron, hasta la actualidad donde año a año se incrementa ese combate mortal y creativo.
Pero en realidad…es el ego la causa del enfrentamiento, puesto que tanto publicistas como diseñadores son parte de un equipo, piezas esenciales en el proceso creativo. En cuanto uno de los engranajes falla, el resto de la máquina deja de funcionar. Por ello, el trabajo en equipo, la autoestima controlada y el desarrollo continuo de la creatividad son las armas de ese pequeño y maravilloso mundo que forman los creativos.